"La democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo"
Abraham Lincoln
A España se le ha llenado la boca
de democracia durante 30 años. No hemos parado de hacer referencia a ese
ejemplar sistema que parecía no tener fisuras. Ciudadanos, y políticos
especialmente, se han encargado de citar tan intocable palabra para justificar
durante mucho tiempo cualquier cuestión que pusiera en duda su funcionamiento.
Todo este redoble de tambores alrededor del Santo Grial ha servido para aplacar
cualquier temblor hasta que el castillo de arena ha empezado a derrumbarse por
su propio peso (eso sí, empezando por abajo).
De
ese ideal cada vez queda menos, y cada vez son más los que opinan que sólo
existe ya un elemento común que sostiene la democracia (a pesar de la Ley
Electoral) que son las elecciones.
Congreso vacío, analogía del sentimiento ciudadano |
Las últimas noticias de
corrupción e inacción con casos como el de Bárcenas en el PP o el caso Pellerols
en UDC, no son más que nuevas gotas que desbordan vasos colmados hace
tiempo.
Llegada
a esta situación, quedan dos opciones: seguir esperando a que nada pase y nada
cambie, que el tiempo haga olvidar nuevamente el ruido; o lo que quizá es ya
momento de hacer antes de perderlo todo, incluso la dignidad, y no es más que
reclamar por todos los medios legales de los que dispone la sociedad lo único
que todavía parece respetarse en Democracia: las elecciones.
Parafraseando a Machado, "hoy es siempre todavía", y todavía estamos a tiempo de cambiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario