lunes, 23 de julio de 2012

MIEDOS Y CONMOCIONES

Shock & Awe

"Del shock y de la conmoción surgen miedos, peligros y destrucciones 
inaprensibles para la mayor parte de la gente,para elementos y sectores 
específicos de la sociedad de la amenaza, o para los dirigentes. La naturaleza,
bajo la forma de tornados, huracanes, terremotos, inundaciones, incendios 
descontrolados, hambrunas y epidemias también puede generar estados de 
shock y de conmoción" 


Una shock es “choque nervioso o circulatorio producido por una impresión”; todos, alguna vez, hemos experimentado una situación de shock, todos hemos visto como han quedado pueblos arrasados después del paso de un tsunami, un terremoto, como el efecto de un huracán puede destruir hogares en cuestión de minutos. Otros ejemplos muy ilustrativos de este tipo de situaciones son los atentados terroristas acaecidos Nueva York el 11-S, o los de Madrid el 11-M. En todos estos ejemplos, cuando vemos, leemos u oímos las noticias, notamos ese shock. Entramos en un estado de “desconexión” de la realidad, todo lo que sucede a tu alrededor pasa a un segundo plano. La conmoción de ese hecho te lleva a un estado de parálisis que te provoca que pierdas la percepción momentánea de las cosas que te importan en tu día a día.

Este miedo generado por situaciones de shock es aprovechado por los dirigentes de los países para llevar a cabo políticas impopulares. Ante la necesidad de los países de ayuda financiera externa, los organismos internacionales (FMI, BCE,..) ofrecen dicha ayuda pero con una serie de condiciones que van a llevar al país a una situación de depencia y perdida soberana, un protectorado del libre mercado sin regularización y sin ayudas sociales. Estas decisiones impopulares provocan que los gobiernos planteen políticas de shock que hagan ver al pueblo que la situación del país es crítica, y así implantar las medidas. Los medios nos informan de la prima de riesgo, bono a diez años, paro; y todos estos datos nos genera una situación que percibimos como que el país se hunde. Si este hecho lo prolongamos en el tiempo, el pueblo entra en estado de shock hay miedo en la gente: miedo a perder el trabajo, la vivienda, el futuro. Y el miedo paraliza.

Las crisis de los países las provoca el hombre por sus intereses económicos, cuando la crisis brota empiezan las políticas de shock con el fin de que el pueblo asimile mejor las medidas que van a llevar a más paro, perdida del estado de bienestar y regulaciones laborales que deriven a trabajar más por un salario bajo.

En definitiva, medidas que son políticamente imposibles, cuando estamos en crisis son políticamente inevitables.

No hay comentarios:

Publicar un comentario